En Capadocia, una de las más espectaculares atracciones son las ciudades subterráneas. Estas ciudades se encuentran excavadas en la piedra caliza que forma los valles de la región de Capadocia y tienen decenas de metros de profundidad y de niveles. Las ciudades subterráneas eran totalmente habitables y en ellas se podía sobrevivir durante meses. Su utilización era principalmente defensiva, protegiendo a los habitantes de los ataques extranjeros.
Aunque existen ciudades subterráneas diseminadas por toda la región, sin duda, las más espectaculares son las de Kaymakli y Derinkuyu, situadas cerca de la ciudad de Nevsehir.
Los tours a las ciudades subterráneas se incluyen, en ocasiones, en otros recorridos por los pueblos de la región. Cuando se visitan estas ciudades, hay que tener en cuenta que los pasillos suelen ser angostos y que las temperaturas en el interior son bajas. La visita las ciudades subterráneas está exenta de peligros pues los lugares de más riesgo están cerrados al público.
Las ciudades subterráneas cuentan con pozos y conductos de ventilación, además de pozos de agua. Al servir de refugio contra las invasiones extranjeras, el acceso a las mismas podía ser cerrado desde dentro mediante el uso de piedras de molino que bloqueaban los corredores desde el interior.
Aunque resulta difícil datar la antigüedad de las ciudades subterráneas de Capadocia, la primera alusión a las mismas aparece en el siglo IV a. C., en libro Anábasis de Jenofonte.