Este valle también es conocido como el Museo al Aire Libre de Zelve. En principio, las iglesias no son tan espectaculares como ocurre en otros valles, como por ejemplo, el de Göreme; pero la orografía, es en el Valle de Zelve mucho más impresionante, así que es un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza salvaje de la zona. En este lugar el color de la tierra es de una tonalidad más roja que en las zonas colindantes, por lo que si en ocasiones se denomina a Capadocia como “paisaje lunar”, en esta ocasión bien podría decirse “paisaje marciano”.
El Valle de Zelve se encuentra a tan sólo 10 kilómetros de Göreme, aunque el acceso al lugar no es sencillo ya que no cuenta con un servicio de transporte público, por lo que habrá que ir en un coche alquilado o en taxi.
En este valle vivió una de las más grandes comunidades de toda la zona de Capadocia. Es uno de los lugares habitados más antiguos de la región, y también fue uno de los últimos en vaciarse. El Valle de Zelve permaneció habitado hasta mediados del siglo XX, momento en el que el gobierno turco decidió que debía ser desalojado debido al mal estado de las casas y el consecuente peligro. Hoy en día ya no vive nadie aquí.
Al contrario de lo ocurre en las iglesias de la región, en el Valle de Zelve éstas no cuentan con frescos. Se cree que es porque los habitantes de la zona estaban en contra de la iconografía.